No, esto, no se ha terminado. En Hong-Kong, desbordados por el peor brote del #putovirus desde el inicio de la pandemia.
Parece que tendremos que esperar 25 años a que la inteligencia artificial "experimente una revolución", según Judea Pearl.
“Los ordenadores pronto serán capaces de explicar el mundo y a ellos mismos”
¿Habrá alguien que entienda su explicación?
Pelear contra la incertidumbre apoyándose en la estadística. Un concepto similar a los prejuicios de los seres humanos. Incertidumbre.
En Alicante, sancionarán a los mendigos con multas de hasta 3000 euros. Tiene trasfondo el tema. Yo te acepto esto, pero tu haces recorte en materia de igualdad, LGTBI, cooperación internacional e inmigración. ¿Incertidumbre?
Torrubia de Soria y Castrillo del Val, ejemplo de voto de ultraderecha. Si, Burgos, también.
Diez muertos, tres rescatados y 11 desaparecidos en el naufragio del pesquero gallego.
Cada día, al levantarnos, lo hacemos de la mano de la incertidumbre. Nos apoyamos en las muletas de las creencias, de los prejuicios y de los "a priori".
Nuestro seguro es, la agenda, la lista de actividades pendientes. Incluso, la de la compra, nos da seguridad instantánea.
Otros, potencian esa sensación de ingravidez llenando una maleta y comenzando el viaje. Tal vez, con billete de ida y vuelta o jurando no mirar atrás.
La falta de certeza, nos mira desde el otro lado del espejo. Un resultado futuro o más de un resultado posible. Las expectativas irreales, que nosotros mismos creamos, nos generan miedo.
Un conocimiento seguro y claro de algo podría ayudarnos a reducir, pero nunca eliminar, la maldita incertidumbre.
Lord Kelvin (si, si, el de la escala Kelvin), dijo aquello de:
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”
Explicar el mundo, tal vez. Entenderlo, complicado.
Animo y suerte.
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