sábado, 8 de marzo de 2014

Quid pro quo, o no


Clara Zetkin, en 1910, fue quien propuso la creación de un Dia Internacional de la mujer trabajadora como método de lucha por la causa de la mujer.
El primer Dia Internacional de la mujer, se celebró el 19 de Marzo de 1911.

Entonces, las grandes causas para la lucha eran el derecho a voto, el derecho a ocupar cargos públicos, derecho a la formación profesional y el derecho al trabajo y a la no discriminación por el mero hecho de ser mujer.

La situación de la mujer, ha evolucionado mucho, pero un siglo después, queda camino por recorrer.

Sigue habiendo "personajes" que se empeñan en demostrar que la lucha debe seguir.
Por ignorancia, por machismo, y si, también por miedo.
Pobres y desvalidas mujeres, no son capaces de decidir por ellas solas.
Escondidos tras una religión anclada en el pasado. Regida por mentes obtusas y pacatas, dando la espalda a la libertad y los derechos.


¿Has leído a John Stuart Mill?
«cada individuo tiene el derecho a actuar de acuerdo a su propia voluntad en tanto que tales acciones no perjudiquen o dañen a otros»




La sociedad puede ejecutar, y ejecuta, sus propios decretos; y si dicta malos decretos, en vez de buenos, o si los dicta a propósito de cosas en las que no debería mezclarse, ejerce una tiranía social más formidable que muchas de las opresiones políticas, ya que, si bien de ordinario no tiene a su servicio penas tan graves, deja menos medios de escapar a ella, pues penetra mucho más en los detalles de la vida y llega a encadenar el alma.

Libertad, derechos, alma.
Tal vez,  a esos desalmados, se les deberían recortar sus propios derechos.
Quid pro quo.


Pero, y entonces, ¿que nos diferenciaría de ellos?.
Animo y suerte.


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