Empieza a refrescar, he dormido tapado.
Intentaré volver a la rutina. A esa rutina que me relaja.
Leer algo suave, poemas, o simplemente escuchar una canción o ver un vídeo que me "toque".
He hecho esas tres cosas, más dos cafés.
El olvido, el recuerdo, la distancia. Amor, desamor, caminos que empiezan o acaban.
Melancolía para un otoño que aquí, no termina de llegar.
Un café más. Otro.
Lo de Argentina, ya no lo entiendo. Tal vez es que nunca lo entendí. Tengo que pedirle a alguno de mis amigo argentinos, que me explique. Peronismo, kirchnerismo. Romperlo todo con una motosierra.
Dicen que son 140.000 millones los evadidos fiscalmente por los denominados, ultraricos españoles.
Eso, en billetes de 50 €, no cabe en esta habitación ¿no?
Juro que he intentado recapitular en el tema de Israel y Palestina. Y no, no me pienso posicionar. Empiezo a pensar que hay demasiado odio acumulado, demasiadas ganas de venganza por ambas partes; en definitiva, demasiados muertos.
He leído defensores y detractores de cada uno de lo bandos, he recopilado datos históricos, quien fue culpable de que y como ha evolucionado para peor.
¿Pueden ustedes dejar de matar?
Y ahora, para colmo, Ucrania se quiere ganar como aliado a Israel y plantea relaciones entre Hamás y Rusia.
Uno invaden, otros defienden. Unos matan, otros, también.
Tengo una amiga obsesionada con la posible subida del nivel del mar. Lo decía ayer.
Para ese día, los que quedéis por aquí, os faltará montaña donde refugiaros.
Mientras tanto, café y en un rato, reuniones, papeles, trabajo.
Por cierto, Bruselas plantea rebajar al 10% el capital mínimo para salir a Bolsa.
Siempre puedes poner en el mercado el 10% de tu vida.
Esto, por si te aburres.
Animo y suerte.
Pdta.: Cannelés Bordelais. Octubre-2016
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