Hombres de verdad

Hoy me siento mal.
Vuelve a aparecer la rabia y la ira; mientras veo imágenes de terrorismo descerebrado con respuestas de venganza.
Volvemos a las calles a negar el perdón. Pedimos la unidad, pero no la de todos. Solo la de los míos.

"𝒀𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒎𝒂𝒏̃𝒂𝒏𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒎𝒆 𝒑𝒐𝒏𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒚𝒖𝒏𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒇𝒆́ 𝒚 𝒖𝒏 𝒇𝒖𝒔𝒊𝒍 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒓𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒚 𝒎𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒂𝒍𝒈𝒂 𝒂 𝒃𝒖𝒄𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒛"

Leo comentarios que nos llevan al nazismo, a los campos de exterminio. Judíos que reinterpretan la historia disfrazándose de su propios asesinos y la llenan de venganza. Palestinos, sin tierra, que arrasan en honor de vaya usted a saber que creencia; sin buscar tierra, solo sangre.
Una sociedad que debería avergonzarse de su polarización, que maltrata a los rebeldes.

"𝑵𝒂𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒚 𝒂𝒍𝒈𝒖́𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒛𝒐𝒎𝒃𝒊𝒔 𝒆𝒏𝒗𝒊𝒅𝒊𝒐𝒔𝒐𝒔 𝒚 𝒓𝒆𝒏𝒄𝒐𝒓𝒐𝒔𝒐𝒔. 𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂"

Otra vez la chispa que empujada por el viento, inicia la llama que arrasa y convierte en ceniza cualquier ilusión, cualquier futuro.
No, no quiero ser de los míos. Desarraigo. ¿Unión? ¿En que? ¿En esos absurdos objetivos que alguien pinta en una pared y todos debemos adorar?.

"𝑳𝒐𝒔 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅, 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒏𝒔𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓"

Traigo hoy, de nuevo, las mismas líneas que hace años dedique a mis hijas.
Hoy quiero dedicarlas a un muchacho, que canta, que crea canciones que otros, muchos, cantan.
Es un grito que muchos otros repiten, ¡basta!
Todo un hombre, de los de verdad.

𝑁𝑜 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑖𝑢𝑑𝑎𝑑𝑎𝑛𝑜𝑠. 𝐹𝑜𝑟𝑚𝑎𝑚𝑜𝑠, 𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑑𝑜𝑠.
𝑁𝑜 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑣𝑎𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠. 𝑆𝑖𝑛𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑜𝑡𝑖𝑣𝑜𝑠.
𝐶𝑟𝑒𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑠𝑖𝑡𝑢𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑑𝑒𝑓𝑒𝑛𝑠𝑖𝑜́𝑛, 𝑦 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑓𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟𝑎́𝑛.
𝐶𝑟𝑒𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑙𝑒𝑦𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑢́𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠, 𝑦 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑒𝑙 𝑚𝑜𝑡𝑖𝑣𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑛𝑐𝑢𝑚𝑝𝑙𝑖𝑟𝑙𝑎𝑠.
𝑁𝑜 𝑑𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑖𝑛𝑠𝑝𝑖𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛. 𝐷𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑜𝑏𝑙𝑖𝑔𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛.
𝑄𝑢𝑒 𝑝𝑒𝑛𝑎.
𝑃𝑒𝑑𝑖𝑟𝑎́𝑛 𝑙𝑎 𝑢𝑡𝑜𝑝𝑖́𝑎, 𝑙𝑎 𝑒𝑥𝑖𝑔𝑖𝑟𝑎́𝑛. 𝐸𝑠𝑡𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑛𝑜 𝑙𝑒𝑠 𝑠𝑖𝑟𝑣𝑒.
𝑉𝑒𝑜 𝑒𝑛 𝑠𝑢𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠, 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑠𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑.
𝑇𝑜𝑑𝑎 𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 𝘩𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑚𝑖𝑡𝑖𝑑𝑜, 𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒𝑠 𝘩𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑖𝑔𝑖𝑑𝑜.
𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑡𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒́𝑛 𝑣𝑒𝑜, 𝑖𝑛𝑐𝑟𝑒𝑑𝑢𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑖𝑛𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑛𝑠𝑖𝑜́𝑛.
𝑆𝑒 𝑡𝑜𝑟𝑛𝑎𝑟𝑎́ 𝑒𝑛 𝑟𝑒𝑏𝑒𝑙𝑑𝑖́𝑎, 𝑦 𝑚𝑢𝑐𝘩𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠, 𝑟𝑒𝑛𝑒𝑔𝑎𝑟𝑎𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑚𝑎.

¡𝑆𝑜𝑦 𝑒𝑙 𝑝𝑢𝑛̃𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑙𝑒𝑣𝑎𝑛𝑡𝑎, 𝑠𝑜𝑦 𝑙𝑎 𝑣𝑜𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑐𝑎𝑙𝑙𝑎, 𝑠𝑜𝑦 𝑒𝑙 𝑔𝑢𝑒𝑟𝑟𝑒𝑟𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑛𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑎𝑏𝑎𝑠!

𝑌 𝑦𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑒́ 𝑎𝘩𝑖́, 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟𝑡𝑒, 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝐵𝑒𝑛𝑒𝑑𝑒𝑡𝑡𝑖:

"𝑇𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑏𝑜𝑐𝑎 𝑠𝑎𝑏𝑒 𝑔𝑟𝑖𝑡𝑎𝑟 𝑅𝐸𝐵𝐸𝐿𝐷𝐼́𝐴"
Animo y suerte, 𝒅𝒆𝒍𝒈𝒂𝒂𝒐.