Está claro que desde que aceptamos las "cookies" en cualquier página web, estamos en disposición de que nos aparezca publicidad relativa a ese sitio que visitamos, en cualquier otra página.
Si quieres comprarte un coche y lo ultimo que visitaste fue Porsche, no dudes de que cuando leas las noticias en cualquier medio digital, por alguna esquina, en una banda de pie de página o en una de cabecera, te saltará publicidad.
Esto viene a que busque una marca de zapatillas que alguien me recomendó, y adquirí en su página web la semana pasada. Ahora, tengo zapatillas a todas horas.
Imagina por un momento que hoy quiero hablaros de la inmigración. De esa patochada de pedir ayuda al Gobierno, mientras los "tuyos" votan en contra de cualquier iniciativa de mejora.
De que cuando Ucrania envió niños "refugiados", no eran "menas" y había casi una subasta de niños por el aumento de demanda. Eran niños. Como los que ahora no podemos recibir o discutimos si son 20 o 22, los que reenviamos a cada Comunidad Autónoma.
De que cuando alguien de otra raza juega al futbol y "nos" hace campeones de algo, es la bomba. Pero cuando alguien de otra raza, llega nadando, es un delincuente.
Y aparece el otro argumento. ¿Cuántos inmigrantes llegan nadando? ¿Cuántos llegan en avión como turistas?
Si habláramos mucho de esto. Todos los días un ratito. Si desde el chiringuito, o mientras sales a caminar por las preciosas calas de tu lugar de residencia o de vacaciones. Tal vez, las "cookies" también nos lo recordarían.
Dejaríamos de pensar en que es un problema "solo" político y nos daríamos cuenta de que es puro racismo.
Es un problema de color. De color de los partidos, de color de la piel. De color de nuestra alma, del color de nuestros valores.
Tener el alma negra. Los pensamientos oscuros. Siempre suena a negativo.
Yo casi que os pediría que busquéis, que leáis. Me da igual si lo que encontráis es de un signo o de otro; de un color u otro, a favor o en contra.
Me da igual. Solo me gustaría, que se os quede esa "cookie" en el cerebro y que en todo momento os salte en la pantalla.
Si, estas de vacaciones. Si, que pereza.
No pido, que dones. No pido que muevas el culo de la hamaca. Soy como las Girl Scouts. Quiero venderte una caja de galletas, para que pienses.
Si, lo sé. Lo de pensar, duele, pero con una galleta...
Animo y suerte.
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