Martes.
Me he levantado con ganas de hacer algo de ejercicio.
Preparo el primer café y la pastilla de la tensión se agarra a la garganta. Siempre la tomo sin agua.
De un tiempo a esta parte me llama lo excepcional, lo único, lo irrepetible. No por el hecho en sí, sino por mi propia valoración.
Algo que se sale de lo "general", de mis actividades habituales.
Todo lo único; porque seguramente yo, no lo podré repetir. No seré capaz, sea por tiempo físico o por capacidad.
¿Viste el cometa Halley?
Orbita alrededor del sol cada 75 años. Muchos pudimos verlo en 1986. La próxima vez será en 2061.
En esa ocasión, casi seguro, no lo veré.
La exposición que el Museo del Louvre ha organizado por el 500 aniversario de la muerte de Leonardo da Vinci.
¿Es la más importante en la historia del Louvre?
Lástima, no estará el Salvator Mundi.
Un segundo café. Todo está en silencio.
Salgo fuera. Un momento único. No volverá, ya pasó.
El otoño, poco a poco se deja notar. Excepcional, unico, irrepetible.
Hoy será un día más, o un día menos. Unico, Irrepetible, excepcional, seguro que si.
Animo y suerte.
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