Miércoles.
Venga, va. Vamos a criticar.
"Nueva normalidad".
¿Qué me dices a eso?
Profundiza. Tengo confianza en ti, tu puedes.
Lo de antes, lo del día 14 de marzo, o lo del 10 de enero, era "lo normal". Todo lo que ocurría. Lo bueno y lo malo.
Para salir de casa, solo tenías que mirar al cielo. ¿Lloverá?
Llaves, cartera, paraguas (si/no) y a la calle.
A partir de ahora tenemos un camino que recorrer, hasta llegar a esa "Nueva normalidad".
Convéncete, nada volverá a ser igual.
¿Cuánto de "lo bueno" de la antigua normalidad se mantendrá?
¿Cuánto de "lo malo"?
No hay fechas. Pasamos a la vida "por objetivos". ¿No teníamos objetivos, antes?
Puntos de control cada dos semanas.
"Vamos sin GPS"
Sigue criticando, si ese es tu gran "objetivo".
¿En la "antigua normalidad" había certidumbre? ¿Íbamos con GPS?
Una "nueva normalidad" ¿mejor? ¿peor?
Dicen que, en EEUU, para hacer frente a la pandemia en los próximos meses, harán falta 3.500 millones de mascarillas. Solo disponen de un 1%.
La Unión Europea, ¿seguirá siendo mezquina?
¿El cierre de fronteras, se mantendrá? ¿Acaso no había ya un cierre para los más desfavorecidos? ¿Recuerdas las pateras?
¿Y nosotros? ¿Seremos nuevos?
A mí lo de "nueva", me huele a limpio, a sin estrenar, a sugerente, a futuro, a bueno. El olor de los libros, de un vino, el tacto de las sábanas de algodón recién puestas en la cama. El sabor de ese guiso que preparas para gente buena, para buena gente.
Lo de "nueva", me recuerda a suerte, a tumbarse en un campo de trigo y mirar el cielo. A ese repelús que te recorre la espalda cuando el agua caliente de la ducha te hace bajar la cabeza y cerrar los ojos.
A luna, a Zelanda, a Guinea, a York, a Delhi, a Caledonia, a niño estrenando zapatos.
"Nueva", es abrir los ojos, respirar profundo y andar camino, sabiendo que es lo mejor del viaje.
Unos pimientos al horno, pan crujiente, sonrisas, risas, uno o mil cafés. Suficientes buenos recuerdos, como para vivir la madrugada. Mirarme al espejo y reconocerme. Ese, soy yo.
Una "nueva normalidad" o muchas. Pues vale, pero que sea "nueva", por favor.
Animo y suerte.
*En la foto, Werfel, un niño de seis años de un orfanato austriaco, tras recibir unos zapatos nuevos de la Cruz Roja.
La fotografía fue tomada por Gerald Waller en 1946 y publicada en la revista LIFE.
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* Si lo deseas, puedes comentar sobre mis "cafés" escribiendo a: uncafecon@saborencristal.com
mongestudio.com
ResponderEliminarZapatos nuevos, más que estilo, son un paso hacia la confianza. Con cada pisada estrenas posibilidades, caminando hacia aventuras desconocidas con la comodidad y elegancia que solo unos nuevos pueden brindar.