sábado, 30 de enero de 2021

La lechera

 


Lo de hoy, igual queda largo... pero...
Felix María Samaniego, fue un tipo que nació allá por el 1745. Venía, dicen, de familia acomodada y pudo dedicarse al estudio.
Fue perseguido por la Inquisición, ya que algunas de sus fábulas eran de tono erótico y otras, anticlericales. Lo mandaron al rincón de pensar en el Convento del Desierto, en Sestao, y él disfrutó escribiendo ironías sobre los Carmelitas con los que residía.
Una de sus fábulas es la conocida por todos como "El cuento de la lechera".
Ahora van los eruditos en fábulas y en historia y dicen que nones.
Vale. Esopo (600 a.C.) también tiene su versión y el Conde Lucanor (Don Juan Manuel), otra del Siglo XIV, referida a Doña Truhana y un cántaro de miel.
Sea leche o miel, el resultado era el mismo. El cántaro en el suelo.
Yo me quedo con la de Samaniego, es un personaje que me gusta y me identifico con alguno de sus escritos.
Pero aunque me caiga bien, quiero demostrar que se equivocaba cuando al final de su fábula escribió:
𝖤𝗇 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽𝖾𝗌 𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝖺𝗌 𝗈𝗌 𝗉𝗈𝖽𝖾́𝗂𝗌 𝖼𝗈𝗇𝖿𝗂𝖺𝗋;
𝗆𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝖿𝖺𝗇𝗍𝖺𝗌𝗂́𝖺𝗌 𝗈𝗌 𝖽𝖾𝖻𝖾́𝗂𝗌 𝖺𝗅𝖾𝗃𝖺𝗋.
Pues bien.
Igual que en este último libro 𝟏𝟎𝟎 𝐜𝐚𝐟𝐞́𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧 𝐩𝐮𝐭𝐨 𝐯𝐢𝐫𝐮𝐬 os plantee vuestra participación para conseguir 𝐔𝐧 𝐜𝐚𝐟𝐞́ 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐯𝐨𝐳; hoy os quiero pedir que compréis el libro. Que lo regaléis. Que la familia, los vecinos, el de la frutería, lo compren.
No soy como Samaniego, en cuanto a sus recursos económicos y por lo tanto, para afrontar el nuevo proyecto, necesito vuestra ayuda y la de todos los que compren el libro.
El nuevo libro (por ahora) se llamará 𝗣𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗮𝘀.
Serán 100 palabras, acompañadas de otras tantas (por ahora) ilustraciones a todo color.
Estas semanas pasadas, he publicado alguna de ellas.
Una palabra, su definición por la RAE y mi interpretación escrita de la misma. Lo que me sugiere, lo que me recuerda o lo que me hace sentir y a su lado, la interpretación visual (hay muchas ideas).
Los presupuestos para su ejecución, no son bajos (estamos trabajando en ello, como diría, Josemari) . Pero con vuestro apoyo, podemos conseguirlo.
Cuando 𝗣𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗮𝘀 esté terminado, todos los beneficios de su venta irán destinados a las 𝐂𝐨𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐡𝐚𝐦𝐛𝐫𝐞.
Pasaremos de las palabras a los hechos. Pasaremos del yo, al nosotros.
Sigo llevando el cántaro en la cabeza.
Ayúdame a llevarle la contraria a Samaniego, al Conde Lucanor y a Esopo. Hagamos realidad 𝗣𝗮𝗹𝗮𝗯𝗿𝗮𝘀 𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗮𝘀.
Animo y suerte.
*Imagen: Cuadro "La lechera" de Johannes Vermeer.
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Gracias. Muchas gracias. ¡Vamos!

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