miércoles, 21 de septiembre de 2022

Y me tiene que tocar a mi



Allá por 1999 mi Jefe, en aquel momento, se lamentaba de su mala suerte teniendo que enfrentarse a un problema como el del efecto 2000 (Y2K).

Para el que no recuerde o no sepa de que iba el tema, fue la palpable demostración de nuestra estupidez, otra vez.
En las aplicaciones informáticas (la mayoría de ellas) se omitía la centuria cuando se expresaba el año y para "ahorrar" se guardaban solo 2 dígitos.
No se pensó en que esas aplicaciones podrían llegar al año 2000 y esos dos dígitos serían 00, con el consiguiente problema de cálculo.
Mira que hay años, ¡joder!, decía. Y me tiene que tocar a mi.
Yo ahora mismo, estoy como él. Pensando en la chulería de Putin (o en su acojono) que todo puede ser, cuando dice que "no es un farol".
Le doy la razón a Joe, "ese señor": No puede haber ganadores en una guerra nuclear.
Que absurdo el ser humano. Se esfuerza en salvar la vida, para sembrar la muerte.
Y me echo las manos a la cabeza, como mi antiguo Jefe, Pepe.
Mira que hay años, ¡joder!, decía. Y me tiene que tocar a mi.
Pdta.: Lo sé, no tiene ninguna gracia.

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