jueves, 27 de junio de 2024

Diferentes


Leo: 𝗘𝗿𝗲𝘀 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲
No, no tienes que seguir el camino marcado.
No, no debes pensar como el resto.
Hay quien, se da cuenta muy pronto.
Otros, después de cientos de kilómetros andados, decide desandar o cambiar el rumbo.
Cruzar un paso de peatones a la pata coja, o intentando no pisar en la zona pintada.
Emocionarte en una puesta de sol o en un amanecer.
Creer en un futuro mejor.
Amar a quien te ame. Amar.
Pintar la pared del color que realmente te guste, no te hace diferente.
Llevar el pelo, corto o largo. Un tatuaje, un arito en la nariz o en cualquier lugar de tu cuerpo.
Vestirte de rojo, de azul o completamente de blanco.
Que no te gusten los gatos y si, los perros.
Comer carne o no probarla.
Creer en un Dios, o en tu Dios, no te hace diferente.
Sentir miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa, asco, culpa, admiración, curiosidad o seguridad, tus sentimientos, tus emociones, tus errores, tus aciertos, no te hacen diferente.
Romper con las expectativas. Cultivar el silencio cuando otros hacen ruido. Aprender a perder y a levantarse, y seguir creyendo.
¿Derecho a ser diferente?
¿Quién te define?
Ahora, mírate al espejo.
Animo y suerte

domingo, 23 de junio de 2024

Unos se marchan, otros se van

 


Mi trote "cochinero" de hoy (sigo sin conseguir el tiempo deseado) ha sido agotador mentalmente.
Ya traía yo de casa un par de temas para reflexionar. Más de 5 km de ida, permiten darle una vuelta a todo para cambiarlo de lugar, y los más de 5 km de vuelta, te hacen ver claro que poco o nada cambiará, pero tu, te has despachado a gusto.
La culpa la ha tenido (como casi todos los domingos) Juan José Millas. Vale, si, no es culpa. Me dejo llevar, se que me perderé en una nebulosa de temas y de preocupaciones más o menos banales, de problemas que jamás que habría planteado. De situaciones que aun compartiendo no llego a ese análisis que me mueve entre la hilaridad y el razonamiento más sesudo.
Hoy, ha ido de ascensores chapados en negro, de Frank Johan, Herta Frankel y su perrita Marilyn. Los decoradores, los polos "cuellos de cisne" y claro está, el descubrimiento de la cremallera. Tan pronto volvíamos juntos a un ascensor tipo ataúd, como veía la actuación de un enfermero y una enfermera que bailaban en un programa de televisión, en el que, ella, era una muñeca; para descubrir con asombro que, al final, era ella la "humana" y él era un aditamento.
Lo que parece y no es. Juan José, ve cosas que otros no ven.
Y el colofón, cuando mi cabeza ya iba a estallar por pura incapacidad de absorber y de procesar tantas ideas, preguntas, estados anímicos e inquietudes, la frase:
"La respuesta está en la periferia".
Y mis temas de reflexión, limitados, muy limitados.
He comprado un botellín de agua y, mientras bebía, he borrado todo el contenido que ha entrado en mi cabeza arrasando y empujando "mis temas".
Ayer, escuchaba en la mesa de al lado a dos matrimonios, bastante mayores.
Si, claro, con nuestra edad es conveniente hacer amistades, mantenerlas. Por que muchos, se marchan. Decía el más mayor.
Y otros, se van. Dijo el más joven.
El mayor, 89 años de edad. Desarrolla aplicaciones informáticas y mantiene tres blog. En uno de ellos, se pone a caer de un burro al alcalde de la localidad. Vive en Bilbao y pasa gran parte del año aquí, pero nació en Linares.
El más joven, 77 años. Vive en Zaragoza y lo del móvil le cuesta. Tiene controlados todos los horarios de meriendas, cenas y bailes para senior.
Se marchan. Se van. Es distinto. Muy distinto.
Y esto me lleva al otro tema. Formentera.
Es imposible que todos estéis en Formentera. ¡No cabéis!
En 83,24 km², no caben los 12.900 habitantes, más todos los que en vuestras fotos ponéis #Formentera.
Claro, igual resulta que todos los que se marchan, están ahora en Formentera.
No, los que se van, se van y ya.
Quema lo viejo, el solsticio ya está aquí.
Animo y suerte.

viernes, 21 de junio de 2024

Utopía en el horizonte



El día ha salido ventoso. Al sol, hace calor y si te quedas quieto puedes quemarte.
Necesitaba mar. Necesitaba horizonte. Necesitaba cielo. Ese horizonte que, desde hace tiempo, conserva todas mis utopías.
Cuando tengo dudas o me noto decaer en algún tipo de idea, de esfuerzo, miro al horizonte y se, que donde el mar y el cielo se unen, allí esta el objetivo.
¿Inalcanzable?. Si doy un paso hacia él, gana esa misma distancia más allá. Dos, tres, mil pasos y sigue manteniendo esa distancia. Podría adentrarme en el mar, cruzarlo, pero el horizonte, con mis utopías se mantendría allá, lejos.
He revisado una por una. Proyectos personales, profesionales, mentales. Volver a hacer 6 km en una hora, caminando. Ya queda menos. Cocinar más y mejor. Apoyar aquello en lo que creo y confío. Pelear las batallas que merecen la pena y que alimentan, mi horizonte. Escribir y abrirme cada día. Mantenerme lúcido y disponer de criterio, para mi y para aquellos que me lo soliciten. Si, la utopía.
Fíjate, he llegado incluso a plantearme dejar de tomar café. Otra utopía.
Unos cuanto kilómetros, notando el suelo bajo mis pies, para dejar volar todos mis deseos, mis intenciones, hasta el horizonte.
Una ducha, otro café. He estrenado una camisa azul, como el cielo. Un perfume, fresco, que ha conseguido quitarme el cansancio.
Ahora, ¡al lío!. Hacia el horizonte.
¡Camina!, ¡coño!, que para eso sirve la utopía.
Animo y suerte.

jueves, 20 de junio de 2024

Más de 200 km/h



Dicen que la razón se alimenta de la percepción y las creencias, mientras que el corazón responde a emociones y sentimientos.
Recuerdo aquella frase de Blaise Pascal: El corazón tiene razones que la razón ignora.
Intento separar esas emociones.
Somos esa caña de Pascal, lo más débil de la naturaleza; pero somos cañas pensantes.
En un vehículo que circula a 40 km por hora, disponemos de un ángulo de visión de 100°.
Seríamos capaces de ver el paisaje, saludar a algún amigo que circula por la acera, incluso si lleváramos abiertas las ventanillas, podríamos lanzar un mensaje y escuchar la respuesta. Podríamos ver objetos, obstáculos o elementos del entorno.
Claro está, que si el vehículo está parado, nuestro ángulo de visión alcanza los 180°.
Conforme la velocidad aumenta, el ángulo de visión se reduce. A partir de 130 km/h, la visión periférica baja considerablemente.
Gran dilema. Similar al, 𝒕𝒐 𝒃𝒆 𝒐𝒓 𝒏𝒐𝒕 𝒕𝒐 𝒃𝒆. Esa es la cuestión, acelerar para ir más rápidos o circular a una velocidad que nos permita controlar el entorno, pero con lentitud.
Claro, claro. ¿El sentido común qué nos dice?.
Siempre debemos escucharlo, pero, y ¿hacerle caso?.
Mente, corazón.
Efecto túnel. Se reduce la capacidad de reacción y anticipación. Solo correr, pisar el acelerador.
Si, si, avanzamos; pero no vemos en amplitud.
En 400 metros alcanzar más de 200 km/h.
¿Cuánta distancia más podrás aguantar a esa velocidad?
El aire huele a gasolina, a gomas quemadas.
Todo es cuestión de práctica, de experiencia
Hay un objetivo. No lo pierdas de vista. La lluvia, la niebla, una curva o el sol. El cansancio, la euforia o la tristeza, te acompañan.
¿Qué quieres ser de mayor?
Miras al cielo, se nota humedad. Y ese vértigo que vuelve, como aquella primera vez.
Animo y suerte.

martes, 18 de junio de 2024

Ignorancia o estupidez



Ayer fue un día complicado.
Me costaba hacerme entender.
Puede que al otro lado, no hubiera interés en mis respuestas o no eran las que se esperaban.
Empecé a notarme cansado de intentar cambiar el mensaje para decir lo mismo.
En aquella calle peatonal, un tipo, estaba sentado en uno de esos bancos "de diseño" en el que se mezcla incomodidad con flores y palomas. Escribía compulsivamente en un cuaderno de notas y tenía ante el un pequeño ajedrez portátil como si fuera un diminuto campo de batalla a la espera de enemigos.
Llevaba una gorrilla, mochila al hombro y pantalón corto.
Esperaba, que alguien se parara a charlar o a guerrear.
Más adelante, parejas también sentadas, comían helados entre risas y mimos.
Hidjabs de colores pastel, enmarcando rostros sonrientes. Helados de nata, pistacho o turrón.
En la esquina, unas hornacinas conteniendo imágenes de Santa Ana, observando envidiosas los helados y a ellas.
Puede que la calle estuviera sembrada de "Anas", con origen incierto.
Seguramente Baudelaire o Rimbaud, o Pessoa hubieran utilizado frases maravillosas para describir este lugar, este instante.
Utilizar frases de otros es hacer un homenaje.
En mi caso, si. Aunque ha habido momentos en los que de forma traviesa y solo por ironía, he utilizado frases o comentarios de otros, para hacer un monumento a su ignorancia o a su estupidez.
Y no, no es lo mismo ignorancia que estupidez.
"Ha pasado tanto tiempo desde que construí la defensa que se me olvidó lo que protegía"
"Prefiero el paraíso por el clima, y el infierno por la compañía"
Y de pronto, me siento solo. Se ha hecho el silencio y solo una paloma se acerca a mi buscando charla o comida,
¿Se hablar el idioma de las palomas?
Millas, preocupado, por la pérdida de conexión, entre las alitas de pollo que devora su nieto y el elemento animal "pollo" que el infante, no ha visto entero, jamás.
Miro de nuevo a la paloma que empieza a serme impertinente. Tal vez ella, también está cansada de intentar cambiar el mensaje para decirme lo mismo.
Y no, no es lo mismo ignorancia que estupidez.
Animo y suerte

sábado, 15 de junio de 2024

Vida lenta



Aun no ha amanecido.
Contesto un mensaje que me llega de lejos. Solo 17.000 km de distancia.
Envío otro, interesándome por temas de trabajo.
Hablamos del concierto de Bruce, del que me pierdo de Antony and the Johnsons en el Botánico, de las vacaciones escolares, que aquí ya quedan lejos. Hablamos de fines de semana llenos de cosas buenas. Amigos, charlas relajadas.
Pienso eso de "madrileños piernas largas". La revolución es ir despacio.
En cuanto tienen el bono transporte... les crecen las alas y vuelan, digo yo.
Ucrania, ya no está en portada. Gaza, tampoco.
El futbol, gana terreno y en unas semanas, las olimpiadas.
La revolución del descanso.
¿Te imaginas?
Nada que puedas considerar importante. Ni un mensaje, ni una llamada. Procrastinación en modo ON.
He quedado a comer con un buen amigo.
Aunque cada vez me gusta menos, iré en metro. Haré el acto revolucionario de salir con tiempo, de bajar despacio las escaleras, incluso de "molestar" un poco a los que van con prisa sin saber muy bien porque.
Seguiré sin aceptar el asiento que alguna persona amable y educada me ofrezca (pocas) para cederlo a todos esos "cansados crónicos" que se abalanzan sobre ellos.
No estoy cansado o no lo estoy tanto como otros.
Mi revolución del descanso es no parar.
"Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente"
En un rato, charlaré con mis amigos del otro lado del mundo. Mis 9:30 son sus 19:30.
Buenas noticias del trabajo.
Abro la ventana. Los equipos de aire acondicionado de las oficinas y las naves industriales del edificio, generan monotonía.
Vida lenta, para que dure más.
Un cactus, puede crecer entre 1 y 3 cm cada año.
Amanece. Busco la página en la que me quedé.
Seguimos.
Animo y suerte.

jueves, 13 de junio de 2024

Panenka



Bruce esta en Madrid. No coincidimos. Ni tan siquiera sabía que tenía actuaciones, aquí.
Mientras, al otro lado del charco, el de la motosierra consigue llevar adelante su ley, aunque descafeinada.
En el parlamento italiano, se lían a manotazos.
Desde hace 12 años el numero de desplazados por conflictos bélicos, aumenta. En mayo de 2024, ya eran 120 millones de personas.
Afroditi Latinopoulou, se llama. La nueva extrema derecha griega se viste de seda. Una frase para titular.
Segundo café.
Sigo dándole vueltas a problemas de gestión, de relación, que no llego a resolver.
Estoy tentado a preguntarle a mi secretaria IA, por si me da otro punto de vista con el que trabajar.
Se que hay más posibilidades de marcar gol, en este penalti, si el lanzamiento es al centro (hay estudios de razonable credibilidad que dicen esto).
El público, ni tan siquiera está mirando. Los unos, comen grasientos bocadillos y trasiegan litros de cerveza. Otros, miran el fondo de la red, sin saber muy bien el motivo del penalti. Y algunos con la mirada en el futuro, no están para estas cosas.
La visión es limitada. Los "opinadores" aumentan, pero la decisión no es suya, ni mía.
Paseo arriba y abajo. Miro por la ventana. A mi espalda, las chicas con su algarabía. Salen de viaje, una actuación que se toman como unas vacaciones.
Tercer café.
Moverse entre la World Happiness Foundation (WHF) y la cuenta de resultados.
Y veo a la gente acelerar el paso al escuchar la llegada de los vagones de metro.
En cinco minutos, vendrá otro tren. En esos cinco minutos, la vida es eterna. En cinco minutos, Amanda.
Y, Panenka, golpea el balón. La decisión está tomada.
Animo y suerte

miércoles, 12 de junio de 2024

Mirones



Sigo leyendo a Ramón.
Mientras la lavadora centrifuga y yo tomo el segundo café del amanecer, él, me habla de pandemia, de el País de los Sanos y de el País de los Enfermos. De los "𝐛𝐲𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐞𝐫𝐬", los que miran, los que siguen la corriente, los que nunca se mojan.
Las cortinas tamizan la luz de este bodegón de creatividad que me rodea.
¿Todo empezó en 2006? No hemos hecho nada para subir el cauce del río, para buscar que fue lo que lo originó.
De un tiempo a esta parte, subrayo los libros. Remarco frases o párrafos que llaman especialmente mi atención. Tal vez es que mi memoria es cada vez más liviana, o seguramente es darle un homenaje a quien lo escribió, dar un "me gusta" de otra forma, más privada, más personal.
¿𝑺𝒂𝒃𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒚 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒏 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒊𝒆𝒏 𝒂𝒏̃𝒐𝒔?. Si, Ramón, es una buena referencia para estirar los ahorros.
Primero esa crisis, la gran crisis que el Alzheimer vital ha borrado. Más tarde, con su resaca, llevamos a Chiquilicuatre a Eurovisión. Todo estaba cambiado y no nos dábamos cuenta.
Nadie de menos de 30 años, recuerda o sabe quien fue Pedro Zerolo. Si, está en Chueca, es una plaza, poco más.
Subrayo: 𝐋𝐮𝐳 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚. Frases de pacientes de Alzheimer. Gracias, Ramón, intentaré localizarlo (Corrección: El título es "𝙻𝚞𝚣 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚊").
"𝘕𝘰 𝘴𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘣𝘦𝘴𝘰 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘦 𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘦𝘳".
¿Qué nos ha ocurrido para sentir esta desafección? ¿Fue la pandemia? ¿Veníamos tocados de lo de Lehman Brothers?
Su director ejecutivo, junto con los de Goldman Sachs, AIG, Bear Stearns, Merrill Lynch y Magnetar obtuvieron, por su gestión durante la Crisis financiera de 2008, el Premio Ig Nobel de Economía en 2010.
Seguimos mirando el agua desde la orilla, 𝐛𝐲𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐞𝐫𝐬. Sin echar la vista atrás, sin buscar los polvos de estos lodos.
Me llaman para confirmarme que Pili, José Manuel y la abuela Santiaga, descansan juntos.
Polvo, solo seremos polvo, Ramón.
Animo y suerte.

martes, 11 de junio de 2024

Santa Lucía



El otro día, me crucé con Joan Manuel Serrat en el aeropuerto. Llevaba chaqueta y andaba un tanto encorvado. Probablemente iba con destino a la celebración del cumpleaños de Miguel Ríos en Granada, pensé.
Arrastraba su maleta como un pasajero más. Pero no, no lo era.
Después de mi primera experiencia cumpliendo con mis obligaciones ciudadanas, siendo vocal 2º, en una de las mesas de mi colegio electoral; estoy seguro de que Joan Manuel, pasó totalmente desapercibido para mucha gente.
Asombrarse de que haya una lista electoral que se llame Falange Española de las JONS, daba una pista de la memoria histórica, el interés o la edad, de los integrantes de las distintas mesas.
Debo confesar que fue divertido.
Comprobar la gran desafección de los convocados por el proceso electoral fue desalentador. La mayoría, molestos por ser seleccionados. Algunos, con la mirada ilusionada de que como venían de suplentes, se podrían marchar, y los menos, fijándonos en todo y con esa sensación, ya casi olvidada, de vivir algo "por primera vez".
Debo confesar que recibí alguna crítica, por parte de mis "vecinas de mesa". Me consideraban, erróneamente, un jubilado al que han sacado de casa y que al día siguiente, no tenía que trabajar (nuevo error).
Sinceramente, no hice mucho para aclararles su equivocación; preferí que envidiaran mi posición manifestándoles mi ilusión y mi satisfacción.
Si, la envidia es mala, muy mala.
Charlamos, hablamos de nuestras vidas, hicimos cálculos estadísticos y alguna porra de resultados. Eso si. Acabamos con las nalgas doloridas (las sillas eran insufribles).
Antes de terminar, generamos lobby entre los integrantes de la mesa, intercambiamos teléfonos y añadimos, también, a la representante de la Administración a la que apodé cariñosamente "la Seño".
Gracias a ella, el proceso fue relativamente sencillo.
Firmas, más firmas.
Recuentos, más recuentos.
Un sobre al juez, otro se lo lleva el cartero.
Al salir, hacía viento. Y recordé a Joan Manuel. No sabían quien era Falange de las JONS. Seguramente no habrán escuchado, Paraules d'amor, Tu nombre me sabe a yerba o Mediterráneo.
Hoy, toca pensar. Organizar, ordenar, para seguir.
Puede que me sirva, golpear una bola y lanzarla lejos, mientras escucho a Joan o a Miguel y pienso en Santa Lucia.
𝐷𝑎𝑚𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑖𝑡𝑎
𝑉𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑎𝑙 𝑝𝑎𝑟𝑞𝑢𝑒
𝐸𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎
𝑆𝑖𝑛 𝑎𝑛𝑢𝑛𝑐𝑖𝑎𝑟𝑡𝑒
𝐴𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑢𝑒𝑟𝑡𝑎𝑠
𝐶𝑖𝑒𝑟𝑟𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠
𝑉𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠
𝑃𝑜𝑞𝑢𝑖𝑡𝑜 𝑎 𝑝𝑜𝑐𝑜
𝐷𝑎𝑚𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠
𝑆𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑚𝑖́𝑎𝑠
𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑜𝑠 𝑐𝑖𝑒𝑔𝑜𝑠
𝑆𝑎𝑛𝑡𝑎 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑎, 𝑆𝑎𝑛𝑡𝑎 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑎, 𝑜𝘩𝘩 𝑆𝑎𝑛𝑡𝑎 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑎!
Animo y suerte.