viernes, 23 de mayo de 2025

Contar ovejitas


Otra noche de poco sueño.
Leer noticias no ha ayudado.
Egipto puede ser el receptor de los supervivientes de la franja de Gaza. Poner un cuenco de comida lo más cerca posible de su frontera hará que se desplacen hacia allí y solo quedará darles el empujón final.
Donald (el pato no, el otro) está en el ajo.
Fuerzas israelíes disparan contra una delegación de diplomáticos europeos y de otros países, reza el titular. Mientras, en Marruecos, tropas israelitas se despliegan en maniobras militares convocadas por EEUU.
O sea, podría opinar sobre lo del puticlub del Parador de Teruel o del hermano de "perrosanches". Le he dado vueltas a lo que se dice y se escribe sobre el novio de la Megaprincesa, si, ese que hacía facturas falsas pero que como es presuntamente no pasa nada.
También me rondan ideas (y ninguna buena) sobre el (presunto) atropello en Madrid de una niña con rotura de fémur, por el coche del director policial.
Es decir, me bulle, me bullen las ideas, los pensamientos.
El líder de los obispos dice algo sensato. Ha llamado al líder de la oposición (en el Gobierno, no en la Conferencia Episcopal), "tonto" (Presuntamente). Porque como todos sabemos, tonto es el que dice tonterías (Forrest Gump).
El señor obispo, parece que evoluciona desde aquel comentario sobre los sacerdotes:
"Pedimos que se reconozcan y sean enteramente varones, por lo tanto heterosexuales"
Y su posterior rectificación (que no se que fue peor):
".. no quiero decir que los varones homosexuales no sean perfectamente varones"
Ya, claro. 
Pero como el tema no quedó claro, pues lo aclaró un poco más y se le fue de las manos.
Lo del fiscal General, otro. 
La rueda de prensa de Melody el próximo lunes. Bufff, esto, si que si, me tiene de los nervios. Mucho más que la problemática de vivir en Segovia y trabajar en Madrid.
Y yo pretendía dormir como un bebé. 
Pero si ni los bebés pueden dormir con esta situación.
He llegado a plantearme aquel método antiguo (viejuno) que utilizaban para "animar" a las criaturas o para que se durmieran. Huevo con vino y azúcar. Pero, al igual que la fábula del escorpión y la hormiga, no puedo ir contra mi naturaleza y me he liado haciendo el huevo a baja temperatura, gelificando el vino y haciendo un caramelo con el azúcar.
Es decir, que la cabeza me bulle con todo lo que pasa en este mundo (presuntamente), tengo la cocina hecha un sindiós, y no he dormido. 
Esta noche, intentaré contar ovejitas. Aunque creo que solo me quedan pendientes de inventariar las de Carmen Sevilla.
Ainssss, Carmen Sevilla, María del Carmen García Galisteo. 
Que tiempos aquellos del telecupon, de las campanadas de 1994, felicitando 1964; de cuando se le olvidaba ponerse los zapatos y aparecía en zapatillas de estar por casa ante las cámaras.
Seguro que su opinión sobre todo esto, al menos, nos haría sonreir.
¡Que grande! ¡Ayyyy! mis ovejitas.
Animo y suerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario