Ayer, a las 11:43, recibí una llamada por Whatsapp de alguien identificado como Josué Axxxx.
En un principio, no me pareció alguien conocido.
Dejé que sonara durante unos segundos mientras intentaba buscar en mi agenda mental.
No. No lo conocía de nada.
Al cesar la llamada, pude ver que el número, o al menos el que en la llamada figuraba, tenía como código internacional +20.
Egipto.
Hice una búsqueda en internet por curiosidad con el nombre de este caballero y entré en todo mundo de telenovela.
Mejicano, ex de una actriz de la misma nacionalidad, con una tormentosa relación.
Tal vez era otro Josué.
En la sobremesa, lo comenté con mis chicas. La llamada, el número egipcio. Para acabar llevándome una lluvia de críticas.
Podías haber contestado.
Quien sabe si realmente te buscaba.
Deberías devolverle la llamada.
¿A Egipto?
El, 88100 seguidores.
Ella, 5,6 millones de seguidores.
El nuevo marido de ella, 1,3 millones de seguidores.
Había hecho un arroz con verduras.
Alcachofas, pimiento rojo, pimiento verde, judías, acelga, cebolla.
Perdió todo su sentido.
Estaba rico, pero yo debería haber contestado a esa exótica llamada, de Josué Axxxx, desde un número de Egipto.
Le hubiera dado un punto adicional a la sobremesa, pero seguro que me habrían preguntado quien era ella, el motivo de la separación, si era verdad lo que se comentaba y si me había dicho algo de su situación sentimental, actual.
Le he escrito un mensaje a Josué, en Instagram, hablándole de la llamada que he recibido. Espero respuesta, ya os contaré.
Acabo de cruzarme mensajes con un amigo que está en Japón.
El omóplato ha dejado de molestar pero, mañana, visitaré a Manuel mi fisio.
Seguro que mi amiga granadina, Pepa, y residente en Australia me lee en un rato.
En el fondo, no se porque tanto revuelo por una llamada desde Egipto. Que más dará. El arroz estaba rico, si o si.
Por mucho que la Megaprincesa Isabel Natividad diga que en Madrid nunca te encontrarás con tu "Ex", el mundo es un pañuelo, pequeño. Muy pequeño.
Animo y suerte.
Pdta.: ¿Desde donde me leéis?
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