Domingo.
Veo como el oficio de "explicador" está en decadencia. Y es culpa directa del tamaño. No del tamaño del "explicador", que siempre cogéis el rábano por las hojas.
Si, ya se que no está demostrado que el tamaño del cerebro, sea directamente proporcional a la cantidad de sentido común, raciocinio, pensamiento crítico, empatía ... pero como leía esta mañana, "No merece la pena perder el tiempo con gente que tiene menos cerebro que una nuez". No se puede decir mejor.
Yo, personalmente, no intento explicar nada a nadie. Intento explicármelo a mi mismo. Darme argumentos, informarme, para crear mi criterio, no para contestar.
Acertado o erróneo, pero mío. Y claro, por extensión, seguir cuidandome. Seguir mi terapia de sacar fuera todo aquello que me inquieta.
Seguro que me engañan, doy fé. No una, sino cientos de veces. Pero tantas veces como detecto el engaño, las mismas, intento recomponer mi criterio.
Que sí. Que "la gente" (me incluyo) se cree cualquier cosa y sobre todo, aquellas que le hacen sentir formar parte del rebaño que "bala" con más fuerza.
El saber, no da la felicidad. Siento decir esto. Cuando lo escribía, he recordado lo de "los Reyes son los padres" y se me han humedecido los ojos. Bufff.
Ves, al principio me ha parecido genial lo de la nuez y el cerebro, pero ahora, dándole una vuelta, ya no me cuadra.
También dicen que el saber, no ocupa lugar.
O sea, que no va a ser el tamaño del cerebro el culpable.
Isi, gimotea.
Creo que me perderé un rato en la niebla.
Animo y suerte.
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