lunes, 9 de agosto de 2021

Letras con sudor (VIII)

 


𝗣𝗲𝗿𝗺𝗮𝗳𝗿𝗼𝘀𝘁

Pretendía, hoy, pasar un día sin pena ni gloria.
Plano. Algo de ejercicio, trabajo, algo de comer, trabajo, siestón y plantitas.
¿Quién me manda a mi sentarme un momento a leer las noticias?
Error.
Deberíamos estar todos lanzándonos por los balcones.
Ya he tenido un aviso a la hora de comer. Mientras chupeteaba los huesecillos de una alita de pollo, he encendido la televisión.
Se me ha atragantado la alita del todo.
Permafrost. Los 650.000 años de las profundidades de Siberia, se están convirtiendo en verrugas. El permafrost se descongela, generando gases de efecto invernadero (también en Alaska, en Canadá y Escandinavia). O sea. El efecto invernadero, destroza el permafrost y esto a su vez, genera más gases destructivos.
Y me faltaba el postre. Melón, quería tomar melón.
Al que le interese el tema, que se prepare.
Ríete tu de la pandemia mundial, del ataque extraterrestre o de la guerra de zombis.
Según dicen los que saben de esto, el proceso de calentamiento global del planeta no se puede revertir en estos momentos. O sea, que aunque nos paremos todos, nos estemos quietos y casi no respiremos, el calentamiento no se pararía inmediatamente.
Y ahora vas tu y dices:
¡Pero estos que nos gobiernan ¿Qué hacen?!
Ya, ya sé lo que me dices.
Con el acuerdo de París (2015), se intenta ralentizar, para que ese aumento lo podamos soportar los seres humanos. Pero vamos, se plantearon un aumento máximo de temperatura de 2 grados, y ya estamos en 1,1 grados.
O sea. Ni postre ni na, de na.
No se si cortarme las venas, o dejármelas largas.
Y mañana será otro día. Si, eso.
𝑨𝒈𝒐𝒔𝒕𝒐, 𝟐𝟎𝟐𝟏
#letrasconsudor 

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