sábado, 20 de agosto de 2022

Canard à La Presse



Cada día deberíamos levantarnos con algún plan loco. O al menos, fuera de lo cotidiano.
O tal vez, simplemente, levantarnos con ganas de algo.
Algo motivador, incluso excéntrico. Un plan o una apetencia que resulte excitante.
Para alguien, más o menos sedentario, podría servir el deseo de escalar una montaña.
A otro, que conduce con precaución y mesura, visitar un circuito de carreras y pilotar un coche potente a gran velocidad.
Mirar, desde tu ventana, el enjambre de casas que te rodean y desear estar en la cubierta de un barco, saltando sobre las olas de un lejano océano.
Mi problema es que no me levanto solo con un plan, sino que tengo lista de espera. Son tantos los que quiero hacer. Son tantos los que tengo ganas de realizar.
No hablo de sueños, no hablo de cosas imposibles o casi imposibles de cumplir.
Llámalo objetivos. Llámalo, antojos.
Claro, estoy de acuerdo contigo, para conseguir muchos de esos antojos hay algunos inconvenientes. El tiempo, es uno de ellos. Otro, el coste. Si, si, vale. Muchos pueden ser gratuitos (esos que dicen que lo realmente importante no vale dinero) y solo hace falta tener "ganas".
Los que me conocen, saben de algunos de mis antojos que convierto en planes, y por consiguiente en objetivos a conseguir.
Os cuento uno nuevo. Ya está en la lista.
Quiero ir al restaurante Marchal, en Copenhague.
Tengo ganas de probar su Canard à La Presse.
Un plato tradicional francés, desarrollado por el restaurante parisino Tour d'Argnet, y que consiste en varias partes de un pato servidas con una salsa hecha con su sangre y tuétano, que se extrae con la ayuda de una prensa. Ha sido considerado «el culmen de la elegancia»
¿Cómo lo ves?
Claro está que, dentro de este antojo, he añadido alguna cosita más de su carta. El helado de vainilla con trufa blanca, o la sorpresa de caviar con langosta y alcachofa de Jerusalén, entre otros.
Y, ahora, me voy a poner un café y ver cuando reservo. Habrá que ahorrar, para el viaje, para la habitación en el Hotel D’Angleterre, que ofrece vistas a la Kongens Nytorv, y para alguna otra insensatez que seguro se me ocurre.
¡Ala!. Que tengáis un buen día y sobre todo, ganas. Que nos sobren ganas.
Animo y suerte.

1 comentario:

  1. hosymo
    En la industria hostelera, las modas van y vienen. Mantenerse relevante significa adaptarse constantemente, ofreciendo experiencias únicas, innovando en menús y decoración para permanecer en la cresta de la ola.

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