miércoles, 17 de agosto de 2022

Un nuevo día



Ha refrescado. Es la gran noticia.
Hoy, el amanecer ha sido ventoso, nada extraño en esta zona donde los arboles son guapos (como la canción de Pedro Navaja) y existen casi "tumbaos".
Sigo viendo cajas sin abrir. Iba a decir, por todos los rincones, pero tampoco son tantos los rincones.
Cambios, muchos cambios.
Dudas, muchas dudas.
¿Empadronarse o contemporizar?
El camino a Ítaca continúa. Planes, que estaban aletargados, vuelven.
Septiembre, como siempre, se prevé como arranque de muchas cosas, cambios interiores y también miradas. Mirar, ver, de otra forma.
Afuera sopla el aire.
Caminaré, sintiéndome extranjero.
Me quedaré mirando la ferretería del otro lado de la calle, como si no la hubiera visto jamás.
Gente en pantalón corto y color rosado. Gente con camisetas blancas y color oscuro.
Lunes, miércoles y viernes, por la tarde, pescado de playa.
- No traen mucha cosa. Es el calentamiento ese.
Anoche, drones y fuegos artificiales.
Casi todas las mañanas, desgaste de zapatillas. Mirando, viendo, observando, como si todo fuera nuevo, un decorado construido para la ocasión.
El domingo, mercado.
Hay que poner las lámparas, falta un armario.
Respira, con calma.
¿Y para comer?
Otro café.
Un nuevo y maravilloso día por disfrutar.
¡Vamos!
Animo y suerte.

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