Ya no se escuchan bocinas ni gritos, ya no hay banderas ondeando, ni camisetas rojas llenas de sudor.
Hemos ganado, somos campeones. Las frases más repetidas. Aunque ni "hemos" jugado, ni "somos" más deportistas que antes de ayer, ni tenemos ningún derecho a levantar esa copa.
Claro, es un deporte de equipo.
En cambio, con el tenis, no decimos "hemos ganado Wimbledon". Lo ha ganado el jugador. No es la patria, la nación, la bandera.
El futbol, entra dentro de la conocida como Ley de Interés General o Ley de Comunicación Audiovisual, pero Wimbledon, no.
La participación española en Copa Davis y las semifinales y finales de Roland Garros en las que hay tenistas españoles, si.
Interés general.
Si aplicamos el sentido común, sobre un concepto tan vago como este, llegamos a la paradoja sorites.
¿En qué momento un montón de arena deja de serlo cuando se van quitando granos?
¿Cuántos granos de interés deben existir para llamarlo "general" y hacer una Ley que lo regule?
Tengo un amigo (sigue siendo mi amigo, creo) que anoche me decía:
"Eres menos español que Gibraltar. Deberían quitarte la nacionalidad."
Hoy, mi interés, seguramente no coincide con el general.
Ni he ganado nada (bueno si, 3,50 euros en la bonoloto), ni soy campeón. Pero me lo pasé muy bien ayer, viendo el tenis y el futbol.
He sacado un hueco e iré a buscar un par de bicicletas.
De todos es sabido que las bicicletas son para el verano. Y es verano ¿no?. Pues eso.
Animo y suerte.
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