jueves, 25 de julio de 2024

ChocoTajas

 


Leo las contradicciones de Luz Sánchez-Mellado en la despedida a sus lectores para irse de vacaciones.
Las asumo, todas y más.
Tal vez sea una forma de vivir en "equilibrio", de aceptarnos y de no entrar en ataques de ansiedad o de depresión.
¿A ti no te pasa?
Y por otro lado, ¿Quién vigila mis contradicciones? ¿A quien debo rendir cuentas de ellas?
Trato de mantener una dieta saludable, pero no puedo evitar comprar en el mercadillo de los domingos, cuatro dedos de panceta curada (tocineta). Pero solo cuatro, cinco sería pecado.
La primer loncha que corto, es como una penitencia de confesionario. Trato de que sea similar a un papel de fumar.
No lo hagas, me digo. No sigas por ahí.
A los diez minutos, busco el pan, me he servido una generosa cantidad de vino y rozo el nirvana, cortando casi con ansia filetes de tocino que servirían para calzar cualquier mesa coja.
¿Y qué?
Una contradicción banal, si.
Pero avanza un poco.
Lo que dices versus lo que haces.
Lo que realmente sientes, con lo que transmites.
Eso que a veces llamamos "educación" o "tacto".
Ese reprimir "váyase usted a la mierda" y que de nuestra boca salga un "si, he pasado mala noche".
Pedir orden, control y organización, cuando tu agenda, tu mesa y tu propia vida es un puto caos.
Exigir a otros, aquello que en la intimidad, denostamos.
¿Puedes ser un buen padre, aunque a veces no soportes a tus hijos? ¿A tus padres? ¿A tus amigos?
¿Y un buen profesional a pesar de que haya días que no quieras trabajar?
La metafísica aristotélica del principio de no contradicción: «es imposible que, al mismo tiempo y bajo una misma relación, se dé y no se dé en un mismo sujeto, un mismo atributo»
Es imposible la concurrencia, la simultaneidad. No podemos amar y odiar, a la vez. ¿Seguro?
El problema no es que esto ocurra, sino que nosotros, tu, yo, todos, queremos entender el porqué . Queremos tener controlada la situación. Y no.
Esta actividad agotadora, hace que intentemos aplicar la lógica.
Pero, ¿ como vas a aplicar lógica a algo y a su contrario?.
La vida es larga y corta. ¡Toma ya!. Poético, pero contradictorio y así, todo el rato.
Que manía con elegir. El uso de esa "O", en vez del uso de la "Y".
Blanco o negro. No hay más.
Si, claro que lo hay. Blanco y negro.
No se puede, no debes.
Izquierda o derecha. ¿Y el centro? Pobrecito él, solo, desamparado. Ese lugar equidistante a los extremos, donde pueden confluir pensamientos, sentimientos y acciones que te estas perdiendo.
Recuerdo, de niño, que mi abuela Santiaga me decía:
- ¿Qué quieres para merendar? ¿Chocolate o una tajada de jamón?
Y yo contestaba:
- ChocoTajas
Como decía George Clooney:
ChocoTajas, what else?
Animo y suerte.

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