Martes.
Necesito en este momento, despejar mi cabeza.
A veces, se llena.
Es como un cubo.
Si, un cubo, como el de la fregona, como el de las patatas o ese que llevas de un lado a otro cuando limpias los cristales. Si, también se parece al de la basura.
Otras, es un cubo también, pero de otro tipo.
Un cubo de 8 caras. Cada una de ellas, con 9 pequeños cubos dentro. Como el de Rubik.
En ocasiones, se convierte en un Cubo Soma; ese que es un puzzle, un rompecabezas. Seis policubos de orden cuatro, y uno de orden tres.
Alguna vez toma forma de dado, como el del parchís, en constante variación. Ahora un 1, ahora un 2, o un 6.
Hoy, es un cubo. Un cubo lleno de agua que va dejando rastro por donde paso. Va salpicando todo el suelo.
Esta muy lleno, si.
Y lo peor, es que luego tendré que pasar la fregona.
Joer, con el dichoso cubo.
Animo y suerte.
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