Martes.
No corre nada de aire.
Hay humedad.
Los mosquitos han hecho compañía a mis pensamientos, toda la noche.
Silencio. Algún pájaro, lo rompe.
Noto como se me pega la ropa a la piel.
Describo lugares y situaciones.
A veces, son recuerdos. Otras, fantasmas que viven en mi y que gritan, como en aquel cuadro de Munch.
Una gota de sudor, que nace bajo el pelo de la nuca, se desliza por mi cuello y toma el camino de mi espalda.
La cafetera, gorgotea, y el aroma del café lo llena todo.
Esta nublado. Los azules habituales de cielo y mar, hoy se confunde en un panel de grises.
Un perro ladra. Alguien, ha salido a pasear.
Maletas, bolsas, ropa encima de una silla.
Y dejo volar la mente.
Atravieso montañas, ríos; y construyo una nueva historia, para ti.
Animo y suerte.
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