Esa sensaciรณn de inmensidad mirando al cielo, a veces, me abruma. Me encoge y me refugio en el fondo de la memoria. En el fondo de ese baรบl que siempre me protege. Aunque duela.
Nunca lo entendรญ.
"No eres tu, soy yo", dijiste. Esos horribles, ¿estas bien?, ¿te pasa algo?, abrieron el camino a la fatรญdica frase.
Una frase que hubiera sido sencillo de desarrollar. Se acabรณ la pasiรณn, el amor, la confianza, o cualquier otra cosa. Esperรฉ, esperรฉ. Te puse delante mil excusas que te permitieran sacar aquello que te atormentaba, mil excusas que me permitieran acercarme a ti.
No estoy bien, soy yo.
Un dรญa, otro, y otro mรกs.
Mensajes con respuesta cada vez mรกs ansiada y menos rรกpida.
Mensajes para darte pie. Buenos dรญas, ¿todo bien?. ¿Estas mejor?.
No habรญa respuesta, o llegaba pasado el tiempo, amortiguada, como de corcho.
"Bueno, bien".
Te dejรฉ espacio que, para mi, era un universo ante tu ausencia. Creรญ que era tu centro, tu refugio. Mientras paseabas campos y montaรฑas, de los que nunca me hablaste.
Repasรฉ los รบltimos meses, lo que hacรญamos, lo que no hacรญamos. Cada minuto y, no encontrรฉ la razรณn del silencio.
Poco a poco, dรญas que se convirtieron en semanas y semanas en meses.
Algรบn mensaje en Navidad o por tu cumpleaรฑos, rodeado de nostalgia y de incomprensiรณn.
Alguien me preguntรณ por ti. Yo, me excusรฉ, casi con rabia con un "no sรฉ".
Se fue alejando, hasta que perdimos el contacto. Ya sabes, la distancia y que es asรญ.
¿Cรณmo eras? Asรญ, ¿como?.
Sembraste mil dudas. Todo era confuso. Parecรญas un delincuente que se ocultaba y huรญa.
Creo que nunca te conocรญ lo suficiente. Nunca, nunca conocemos a nadie. Todos tenemos ese lado oscuro, que nos avergรผenza, o que consideramos exclusivo.
Y yo que creรญ ver por tus ojos, hacia afuera y hacia adentro.
Me mostraste el vacรญo, el abismo y me hablaste de volar. Construรญ castillos que tu pintabas de colores, y engalanabas de banderas.
Ahora, cuando los dรญas han crecido y son aรฑos, confundo el recuerdo con la realidad. Me cuesta rememorar tu voz, tu olor, tu risa. Pasada la decepciรณn, la rabia, y el duelo. Quizรกs estuvieras equivocada y no fuiste tu, sino yo.
Sigo deseando que la vida te sea amable y que beses y te besen hasta que te duelan los labios, hasta que te arda la piel.
๐ฟ๐ ๐๐ข๐ ๐๐๐๐ ๐ก๐๐ข๐๐๐๐ ๐ ๐ ๐๐๐๐๐́
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*Natalia Lafourcade - Lo que construimos
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