sábado, 19 de marzo de 2022

Querida incoherencia



Probablemente es la edad o, simplemente, mi capacidad de comprensión está disminuyendo.
Tengo la manía (llámalo trastorno obsesivo compulsivo) de querer entender lo que ocurre a mi alrededor, y no solo en mi entorno cercano.
Claro está que muchas de estos intentos de comprensión me llevan a la incoherencia, a la imposibilidad de posicionarme, a no tener una opinión que pueda defender, si es que sirve de algo defender opiniones en esta sociedad.
Si, estoy en contra de la violencia. Pero no se cuanto tiempo aguantaría "negociando" si lo que está en peligro es mi vida o la de los míos.
¿Hay que reducir el gasto en armamento? Claro. Sin duda. Pero tendríamos que estudiar de que forma "recolocamos" a todos los trabajadores del sector y ante una amenaza "global" (entendiendo que los amenazados son "los nuestros") ¿responderíamos negociando?
¿Y los acuerdos existentes? OTAN, apoyo en acciones de Naciones Unidas, etc...
La moralidad lucha con la realidad.
Los más altos y los más bajos instintos. Proteger, cuidar, amar, sobrevivir ¿a costa de que?
Lanzamos buenas intenciones, buenos deseos, sin tener en cuenta si se pueden llevar a cabo, o si para conseguirlo el esfuerzo sería titánico, imposible.
Y cuando alguien nos enfrenta a la realidad, apostamos por aquello de:
"Cada uno de nosotros puede poner su granito de arena y..."
Si, claro. Y si el montón de arena fuera inmenso, brutal, de la ostia, tal vez no sería necesario hacer nada, porque el problema o la situación no se produciría.
Si todos fuéramos buena gente, gente buena, no habría delitos, no habría guerras, no habría desigualdad.
¿Es buena la globalización? Efectivamente tiene un montón de ventajas. Integración y facilidad en las comunicaciones, libre movimiento de mercancías o extensión de los derechos humanos. Pero siempre y cuando se controle la uniformidad cultural y la desigualdad económica.
Veo la imagen de niños que necesitan ayuda.
"A día de hoy hay, uno de cada cinco menores en todo el mundo, aproximadamente 420 millones, viven en zonas de guerra; 30 millones más que en 2016. La guerra moderna no tiene un único frente, sino que se libra en ciudades, pueblos y aldeas.", dice la organización Save the Children.
Lamentablemente, a unos los llamamos refugiados y a otros, MENAS. Niños. ¿Incoherencia?
Hay personas que, movidas por sus buenas intenciones recorren miles de kilómetros para ayudar a otras que sufren un conflicto bélico. Y quizás, recorriendo unos pocos cientos de kilómetros, o unos pasos, podrían estar ayudando a "otros".
¿Acallar nuestra conciencia?
Argelia, protector del Frente Polisario.
Argelia, principal suministrador de gas a España.
Marruecos y Argelia, se llevan regular por el conflicto del Sáhara Occidental.
Marruecos se anexionó 266.000 kilómetros cuadrados de arena, (llenos de reservar naturales, ricos en fosfatos y pesca) con aquella histórica Marcha Verde.
España se mueve en la incoherencia. La lía parda con su "protección" al líder del Frente Polisario, pero ayer, decide apoyar los planteamientos de Marruecos.
Europa, no podría soportar dos conflictos, uno en el este y otro en el sur.
Y, a todo esto, leo:
«Una señal infalible de tener una mente desordenada es no poder parar de pensar»
Vale. Tengo la mente como la mesa de trabajo.
Felicidades papa, donde quiera que estés.
Animo y suerte.

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