jueves, 17 de marzo de 2022

Puede que ...



Puedes haber nacido en Ajaccio y que tu familia forme parte de la nobleza local. Y puedes acabar siendo un déspota ilustrado, un dictador tirano derrotado en Waterloo y morir en Santa Elena bajo el nombre de Napoleón I.
Puedes haber nacido en Yorba Linda, en una familia de agricultores con un padre metodista y una madre cuáquera. Puedes llegar a revisar documentación de los nazis y que la historia diga que te ocupaste de "blanquear" a algunos de ellos. Incluso, algún "blanqueado", dicen, que pudo financiar tu primera campaña parlamentaria. Puedes llegar a ser Presidente de EEUU. Y puedes acabar siendo el único presidente en dimitir del cargo por algo de un robo de documentos (Watergate).
Puedes haber nacido en Leningrado en una familia humilde. Puedes hacer la carrera de abogado y de ahí llegar a ser espía en la KGB y puedes llegar a ser Presidente del Gobierno de tu país, para con el tiempo ser un exponente de la violación de los derechos humanos y del "fascismo cristiano". Puedes llegar a bombardear un país y ser considerado un criminal de guerra.
Puedes haber nacido en Badajoz y seguir la estela de tus ancestros haciéndote funcionario. Vivir de la Seguridad Social, para saltar a la hacienda pública y de allí a todo tipo de cargos públicos con el prefijo de Viceconsejería, hasta llegar a ser Consejero de lo que sea.
Puede que en este camino, lo mejor que se diga de ti es que eres "... de verbo fluido, en ocasiones acompañado del insulto fácil y del chascarrillo de baja estofa".
Puede ser que acabes ciego y no "veas" la realidad que te rodea y puede que a esos pobres que tu no ves, les importe una higa, tu vida y lo que sale de tu boca.
Puedes haber nacido en un lugar que a nadie le importa. Puedes ser madre soltera con dos niños. Puedes tener todas las probabilidades de sufrir exclusión social. Puedes, hace un tiempo, haber tenido un trabajo de camarera, con un sueldo y un horario que te permitía cuidar de tus hijos. Puede ser que llegue un día en que pierdas tu trabajo y no tengas que comer.
Puede que llegue un momento en que los corderos maltraten al puto lobo, que los príncipes sean buenos, que las brujas sean hermosas y hagan hechizos sanadores. Un día, en que todos los piratas sean honrados.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Puede que llegue un momento en que la vida, sea más justa y que la equidad venza, aunque sea dando ostias como panes con la mano abierta.
Animo y suerte.

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